Los VázquezA decir de algunos autores el origen de este apellido es asturiano, concretamente del valle de Proaca, en el lugar de Prada, cercano a Gijón, desde donde se extendería por toda la península y pasa a América. Probó su nobleza en las Órdenes de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa, Carlos III y San Juan de Jerusalén.
No se conoce exactamente ni el motivo ni la fecha de llegada de este linaje a Ciudad Rodrigo aunque en el Archivo Histórico Municipal hay alguna que otra referencia a los Vázquez. Así tenemos en el año 1434 a Antón Vázquez que es procurador de un tal Fray Rodrigo y también figura como testigo en un deslinde de terrenos que se realiza entre los Ayuntamientos de Ciudad Rodrigo y San Felices. En un repartimiento que se hace para pagar las obras de reparación del Puente Mayor o Puente viejo en el año 1486 figura Alonso Vázquez y Martín Vázquez. |
Uno de los principales personajes de esta familia es Francisco Vázquez "el Rico" o "el Indiano".
Todo ello parece apuntar que se trataría de un linaje "moderno", entre comillas, puesto que no es hasta bien entrado el siglo XV cuando empiezan a aparecer referencias documentales relativas a esta familia.
En años posteriores aparece Pedro Vázquez, fallecido en 1519, estando enterrado en el altar mayor de la Iglesia de San Pedro-San Isidoro, junto a sus dos esposas Ana Pérez y Catalina Arias. Al parecer era un acomodado comerciante. Con su esposa Catalina Arias tendría al menos dos hijos varones, Francisco y Diego y otras tres hijas, Inés, Constanza y Catalina.
El primogénito, Francisco heredaría los negocios familiares, relacionados con el comercio según se puede ver a través de diversos documentos (cartas de pago, arrendamientos de viñas, reclamaciones de deudas, etc.), que actualmente se conservan en el Archivo Histórico Provincial de Salamanca. Casaría con Catalina de Aldana y no debieron de tener descendencia ya que conserva un documento en el que hacen donación de sus bienes a su sobrino, también llamado Francisco Vázquez, al que por cierto apodaban "el mozo" para no confundirlo con su tío, al que, por otro lado lo llamaban "el Viejo". A través del mismo se puede ver que este Francisco Vázquez "el Viejo" poseía un gran capital, se habla de unas casas que posee en el Campo de San Pedro, heredades en Zamarra y la Atalaya, dona unas casas donde se levantaría el Convento de monjas de Sancti Spíritus en la zona de San Pelayo y dona en varias ocasiones dinero para la iglesia de San Pedro, pagando incluso la reconstrucción de la capilla mayor, donde se enterraban los miembros de esta familia como antes decía.
La familia iría creciendo en importancia a lo largo del siglo XVI, participando en las guerras de bandos que enfrentaron a los linajes mirobrigenses, uno de sus miembros, llamado también Francisco Vázquez precisamente, llegaría a ser regidor en el Ayuntamiento.
Todo ello parece apuntar que se trataría de un linaje "moderno", entre comillas, puesto que no es hasta bien entrado el siglo XV cuando empiezan a aparecer referencias documentales relativas a esta familia.
En años posteriores aparece Pedro Vázquez, fallecido en 1519, estando enterrado en el altar mayor de la Iglesia de San Pedro-San Isidoro, junto a sus dos esposas Ana Pérez y Catalina Arias. Al parecer era un acomodado comerciante. Con su esposa Catalina Arias tendría al menos dos hijos varones, Francisco y Diego y otras tres hijas, Inés, Constanza y Catalina.
El primogénito, Francisco heredaría los negocios familiares, relacionados con el comercio según se puede ver a través de diversos documentos (cartas de pago, arrendamientos de viñas, reclamaciones de deudas, etc.), que actualmente se conservan en el Archivo Histórico Provincial de Salamanca. Casaría con Catalina de Aldana y no debieron de tener descendencia ya que conserva un documento en el que hacen donación de sus bienes a su sobrino, también llamado Francisco Vázquez, al que por cierto apodaban "el mozo" para no confundirlo con su tío, al que, por otro lado lo llamaban "el Viejo". A través del mismo se puede ver que este Francisco Vázquez "el Viejo" poseía un gran capital, se habla de unas casas que posee en el Campo de San Pedro, heredades en Zamarra y la Atalaya, dona unas casas donde se levantaría el Convento de monjas de Sancti Spíritus en la zona de San Pelayo y dona en varias ocasiones dinero para la iglesia de San Pedro, pagando incluso la reconstrucción de la capilla mayor, donde se enterraban los miembros de esta familia como antes decía.
La familia iría creciendo en importancia a lo largo del siglo XVI, participando en las guerras de bandos que enfrentaron a los linajes mirobrigenses, uno de sus miembros, llamado también Francisco Vázquez precisamente, llegaría a ser regidor en el Ayuntamiento.
Escudo de armas |
Existen, como en otras ocasiones, diferentes armas atribuidas al apellido Vázquez.
En el Archivo Histórico Provincial de Salamanca se conserva un testamento de un miembro de este linaje, fechado en 1598, en el que se dice, entre otras cosas, que sus descendientes y sucesores lleven junto al apellido las armas de los Vázquez y las describe textualmente así: "las harmas de los Vázquez, que yo, el dicho Francisco Vázquez "el Mozo", al presente tengo, que son un león con unas estrellas e un bastón en la orla y con los colores y como está en los escudos de Francisco Vázquez mi tío (se refiere al Francisco Vázquez "el Viejo") en la capilla mayor de San Pedro". Se ha citado antes a un Vázquez apodado "el Rico" y también "el Indiano". Aunque no está demostrada la relación hay que señalar la coincidencia de estas armas con las de la familia de los Vázquez Coronado de la ciudad de Salamanca, algunos de cuyos miembros serían conquistadores en América, llegando a ser gobernadores de Nueva Galicia, otros recorrerían Nuevo Méjico, Colorado, Texas, Oklahoma y Kansas y cuyas armas eran en campo de gules, un león de oro coronado de lo mismo, barrado de plata y gules. Bordura de plata con ocho flores de lis de azur. Como vemos, salvo por la bordura, que unos usan estrellas y otros lises, que por otra parte puede ser, como en muchos casos ocurre en la Heráldica, una pequeña variación que sirve para señalar diferencias entre las ramas de una misma familia. |
Situación de escudos |
Por supuesto los encontramos en la casa solariega de esta familia, la Casa de los Vázquez, lo que hoy es Correos. También en la Iglesia de San Pedro-San Isidoro, que habían contribuido a sostener la familia tanto en los enterramientos como en el exterior, en la parte que da al Campo del Pozo podemos ver algún escudo más. Otro, que fue restaurado cuando se reconstruyó la casa en la Calle Sánchez Arjona, frente a la Plaza Cervantes.
|
Personajes en este linaje
Existe un curioso Personaje de este linaje que tuvo una vida verdaderamente turbulenta, Baltasar Vázquez, dueño de Valverdejo y Alcazeren. Al parecer en el año 1.619, participó de forma muy activa en los enfrentamientos entre los diferentes bandos. Cometería bastantes tropelías por lo que se le impusieron bastantes multas y sanciones, incluso fue desterrado por participar, según se dice, en compañía de otros nobles en la muerte a traición a D. Francisco Rodríguez de Jaque, al que le dieron varias puñaladas y también se le implicó en la muerte de otras dos personas, aunque en este caso a arcabuzazos. Después de la muerte del Rodríguez de Jaque, junto con otro noble de la familia de los Caraveo, ante el temor de represalias, buscó refugio en el Convento de San Francisco.
Catalina Arias, casada con Pedro Vázquez. Sobre esta señora o mejor incluyendo a un hijo de ambos Francisco Vázquez existe entre los eruditos una importante controversia en relación con la autoría de una serie de obras, libros de caballería para ser exactos, que en su día alcanzaría, como cuando hablábamos de Feliciano de Silva una gran popularidad. Son las aventuras de personajes caballerescos, Primaleón y el Palmerín de Olivia, algunas de cuyas partes son editados en Salamanca. Unos dicen que según figura en los prólogos de las obras éstas las compuso una dama de Augustóbriga, hecho por "mano de dueña prudentemente labrado" y en otros se afirma que su autor es Francisco Vázquez.
Según la investigadora María del Carmen Marín Pina, que ha realizado un interesante trabajo al respecto, efectivamente estos libros fueron escritos por los mirobrigenses antes citados, aunque no esté muy claro si fue solamente autora Catalina Arias o bien fue en colaboración con su hijo Francisco Vázquez, aunque al menos los historiadores locales (Sánchez Cabañas y Mateo Hernández Vegas) dicen que los libros efectivamente los escribió Catalina Arias, con lo que de ser esto cierto, sería la primera y casi única mujer que hubiera escrito libros de este tipo.
Catalina Arias, casada con Pedro Vázquez. Sobre esta señora o mejor incluyendo a un hijo de ambos Francisco Vázquez existe entre los eruditos una importante controversia en relación con la autoría de una serie de obras, libros de caballería para ser exactos, que en su día alcanzaría, como cuando hablábamos de Feliciano de Silva una gran popularidad. Son las aventuras de personajes caballerescos, Primaleón y el Palmerín de Olivia, algunas de cuyas partes son editados en Salamanca. Unos dicen que según figura en los prólogos de las obras éstas las compuso una dama de Augustóbriga, hecho por "mano de dueña prudentemente labrado" y en otros se afirma que su autor es Francisco Vázquez.
Según la investigadora María del Carmen Marín Pina, que ha realizado un interesante trabajo al respecto, efectivamente estos libros fueron escritos por los mirobrigenses antes citados, aunque no esté muy claro si fue solamente autora Catalina Arias o bien fue en colaboración con su hijo Francisco Vázquez, aunque al menos los historiadores locales (Sánchez Cabañas y Mateo Hernández Vegas) dicen que los libros efectivamente los escribió Catalina Arias, con lo que de ser esto cierto, sería la primera y casi única mujer que hubiera escrito libros de este tipo.