Los PachecoQuizá este sea el linaje más importante de Ciudad Rodrigo de todos los tiempos. Como muchas veces ocurre, casi siempre de forma interesada, los orígenes de esta familia se funden con la leyenda.
En este plano estaría el reto de María Adán tras el asesinato de su marido, señor de Cerralbo, cometido según todos los indicios por miembros del linaje de los Garci López (que después serían Chaves). De forma resumida se puede decir que en esa leyenda se narra el ofrecimiento de la señora viuda de dar la mano de su hija y sus posesiones a quien vengara a su marido. Aparecería un personaje de origen portugués que en duelo mataría a varios Garci López. Documentalmente hablando, se puede vincular esta ilustre familia a Ciudad Rodrigo desde el reinado de Enrique II. |
Dicen algunos genealogistas o historiadores de prestigio que un tal Diego López Pacheco de sobrenombre El Grande, de origen portugués vendería al rey lusitano el señorío de la Villa de Monzón para venir a asentarse a Ciudad Rodrigo. Fue notario mayor de Enrique II.
Posteriormente su hijo Esteban Pacheco, por concesión del mismo Rey sería el I Señor de la población de Cerralbo.
Más adelante Carlos I otorgaría con fecha 2 de enero de 1433 el título de I Marqués de Cerralbo a Rodrigo Pacheco Osorio. Este Rodrigo Pacheco sería el que levantaría de nueva planta la casa solariega de esta familia en la Plaza Mayor puesto que antes tenían su casa en lo que hoy es Plaza del Buen Alcalde. Ni tan siquiera el Ayuntamiento podía con esta familia. Cuando en el siglo XVII el Concejo trató de ensanchar la Plaza Mayor para lo que derribó varias casas, el Señor Marqués de Cerralbo se negó en redondo a derribar la suya. Esta demostración de poder privado nos permite en la actualidad el poderla admirar.
No hay que olvidar que los Pacheco están emparentados o de ellos descienden títulos tan importantes como los Marqueses de Villena, Duques de Osuna, Duques de Escalona, Condes de Puebla de Montalván, Condes de Úbeda, Condes de Puebla de Llerena, Marqueses de Villanueva del Fresno, Condes de Medellín, Duques de Alba, Conde de Villalobos, y por supuesto, son el tronco de donde sale el marquesado de Cerralbo
Posteriormente su hijo Esteban Pacheco, por concesión del mismo Rey sería el I Señor de la población de Cerralbo.
Más adelante Carlos I otorgaría con fecha 2 de enero de 1433 el título de I Marqués de Cerralbo a Rodrigo Pacheco Osorio. Este Rodrigo Pacheco sería el que levantaría de nueva planta la casa solariega de esta familia en la Plaza Mayor puesto que antes tenían su casa en lo que hoy es Plaza del Buen Alcalde. Ni tan siquiera el Ayuntamiento podía con esta familia. Cuando en el siglo XVII el Concejo trató de ensanchar la Plaza Mayor para lo que derribó varias casas, el Señor Marqués de Cerralbo se negó en redondo a derribar la suya. Esta demostración de poder privado nos permite en la actualidad el poderla admirar.
No hay que olvidar que los Pacheco están emparentados o de ellos descienden títulos tan importantes como los Marqueses de Villena, Duques de Osuna, Duques de Escalona, Condes de Puebla de Montalván, Condes de Úbeda, Condes de Puebla de Llerena, Marqueses de Villanueva del Fresno, Condes de Medellín, Duques de Alba, Conde de Villalobos, y por supuesto, son el tronco de donde sale el marquesado de Cerralbo
Escudo de armas |
En campo de plata, dos calderas jaqueladas de oro y sable. Bordura jaquelada de oro y sable, que traducido al lenguaje normal serían, en campo blanco dos calderas con figuras como las de un tablero de ajedrez, en este caso en amarillo y negro. La bordura es una lista que rodea todo el escudo, también ajedrezada.
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Situación de escudos |
Como ya hemos señalado anteriormente, en la Casa del I Marqués de Cerralbo, en la plaza mayor. Además de las armas principales de los Pacheco, aparecen otros blasones con diferentes apellidos. Entre otros los Osorio que traen dos lobos pasantes, los Maldonado con cinco flores de lis, los Manuel, los Toledo y los Enríquez.
También podemos ver escudos de este apellidos en la Casa de la Cadena, otro, por desgracia roto, junto con el apellido Osorio en lo que se conoce como la casa del Gobernador Ariza, en la calle Díez Taravilla. Magníficos son los de la Parroquia del Sagrario o Capilla de Cerralbo, en sus dos portadas, de mármol blanco italiano en los que aparecen los apellidos Pacheco y Toledo. Otros edificios en los que aparecen sus armas son el antiguo Gobierno Militar, frente al depósito del agua, (hoy establecimiento de hostelería), en Casa de los Condes de Alba de Yeltes (Caja de Ahorros), en la Catedral, principalmente en la Capilla del Cristo de Oriente donde eran enterrados los miembros de esta familia. |
Personajes de este linaje
- Francisco Pacheco de Toledo, conocido en la historia mirobrigense como El Cardenal Pacheco. Estudió en la Universidad de Salamanca, en Roma y otras ciudades de Italia. Demostró un gran talento en misiones diplomáticas acabando sus días como Arzobispo de Burgos. Fue el promotor de la construcción de la Capilla de Cerralbo.
- Fray Francisco Pacheco, confesor de Isabel la Católica.
- Juan Pacheco Maldonado, compañero de Legazpi en la conquista de Filipinas. Desde América enviaría al Hospital de la Pasión la magnífica Virgen de Marfil que se conserva en el Hospital. (La Virgen del Buen Suceso)
- Beatriz Pacheco, fundadora del Convento de Santa Cruz, hoy desaparecido.
- Alfonso Pacheco, conquistador y explorador de Venezuela, donde fundaría la ciudad de Nueva Ciudad Rodrigo de Maracaibo.
- Don Rodrigo Pacheco Osorio, III Marques de Cerralbo y Virrey de la Nueva España. Estuvo casado con Francisca de la Cueva hija de los Duques de Alburquerque que se distinguió por su espíritu caritativo. Tras su nombramiento como Virrey marcharía a las Américas con 70 criados, 24 esclavos negros y 4 blancos y provisto de coches y carrozas, joyas por valor de 8.000 ducados y cosas para su casa por valor de otros 16.000 ducados. En una ocasión llegaría a encargar a 100 toros bravos especificando, además, que fueran buenos para una de sus fiestas. Desempeñó su cargo desplegando una magnificencia y un lujo impresionante. Eso sí, estando en su cargo, fue un ejemplo de honradez y en este puesto donde muchos, con sus trapicheos habían hecho considerables fortunas, nuestro paisano salió prácticamente arruinado.